El tiempo de Pascua abarca 50 días, también se denomina: “Cincuentena Pascual”, se ha de celebrar como un solo domingo, como un gran domingo.
Escena I
CAIFAS DIALOGA CON LOS ANCIANOS
CAIFAS: ¿Estás seguro que el tal Jesús esta bien enterrado?
ANCIANO 1: Si fingió su muerte, morirá dos veces, no tiene modo de salir de ese sepulcro, ésa losa esta bien sellada y custodiada por tres soldados.
ANCIANO 2: Si los discípulos intentan abrir esa losa pesada, tenga por seguro que los soldados lo enviaran directamente al cielo.
CAIFAS: Confío en el trabajo de ustedes, no quiero problemas. El condenar a ese falso profeta, ése blasfemo, tuve que mover todos los hilos que da el poder religioso. Fue una tarea difícil, pero vencimos.
Escena II
JESUS RESUCITA
(SE ESCUCHA UNA SUAVE BRISA, SE SIENTE UN FUERTE TEMBLOR, SE RUEDA LA PIEDRA, JESUS APARECE CON POCA ROPA, LAS LLAGAS VISIBLES, LOS SOLDADOS HUYEN DESPAVORIDOS. JESUS ABRE LOS BRAZOS EN SEÑAL DEL TRIUNFO DE LA VIDA SOBRE LA MUERTE).
ESCENA III
UN GRUPO DE MUJERES VAN AL SEPULCRO Y EL ANGEL LE DICE QUE HA RESUCITADO
NARRADOR (A): El primer día de la semana, al amanecer, cuando aún estaba oscuro, un grupo de mujeres llega al sepulcro de Jesús para terminar de embalsamar su cuerpo.
MUJER 1: (SE APROXIMA) ¡¡Dios santo, no está!!
MUJER 2: ¡¡Pero no lo puedo creer!!
MUJER 3: Sería el colmo que se hayan robado el cadáver, solo eso faltaba.
ANGEL: ¿Buscan a Jesús el Nazareno? no está aquí.
MUJER 1: ¿Acaso te has aliado con los que lo mataron?, ¿Dinos dónde esta por favor?
ANGEL: No me lo he robado mujer. Ha resucitado.
MUJER 2: Estas seguro de lo que afirmas. Tus palabras son sinceras y no mientes.
ANGEL: Te he dicho la verdad. El Nazareno ha resucitado, miren el lienzo blanco, no hay cuerpo. Vayan díganle a sus discípulos lo que han visto y oído.
ESCENA IV
LOS SOLDADOS EN LA CASA DEL SANEDRIN
SOLDADO 1: Jefe, lamentablemente, Jesús no esta en la tumba.
CAIFAS: Que estás diciendo, ¿Acaso abandonaron la misión? No quiero problemas. No quiero alborotos.
SOLDADO 2: Jefe, yo vi como la piedra se rodó sin que ningún hombre estuviera allí empujando, estábamos soñoliento, vi con mi propios ojos salir un hombre semi desnudo, su rostro brillaba, y luego abrió sus brazos. Allí se sentía una gran paz.
CAIFAS: Estas nervioso soldado. Estas insinuando que ese tal Jesús de Nazaret, ha resucitado (SONRIE). Estás loco, es imposible. Ese Jesús murió para siempre, ya no podrá estorbar más a nuestro pueblo. Mas tiempo vivo y nos hubiera desplazado a todos. Jesús era una amenaza para el Consejo del Sanedrín (SE ACERCA AL SOLDADO
3). ¿Y tú que argumentas?
SOLDADO 3: Jefe, nunca desperté, lo siento.
CAIFAS: Idiota, el soldado es un hombre identificado con sus deberes. Pueden marcharse, les ordeno que busquen por todos los rincones de la ciudad a ese falso profeta. Habrá recompensa para aquel que dé con ese falso profeta.
ANCIANO 2: Caifás con todo mi respeto, y a la dignidad que usted representa como Sumo Sacerdote, correr la voz por todo el pueblo, no sale de gratis.
CAIFAS: Lo sé. Todo tiene un precio. No obstante, no podemos ignorar que a raíz de su muerte hubo signos muy raros, y el pueblo puede pensar que Jesús era el Hijo de Dios.
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