El Vía Lucis, “camino de la luz” es una devoción que puede complementar la del Vía Crucis. En ella se recorren catorce estaciones con Cristo triunfante desde la Resurrección a Pentecostés, siguiendo los relatos evangélicos.
La devoción del Vía Lucis se recomienda en el Tiempo Pascual y todos los domingos del año que están muy estrechamente vinculados a Cristo resucitado.
ORACION INICIAL
Cristo Jesús Resucitado:
El amor a tu Padre —con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas, con todo tu ser— te ha conducido a la obediencia hasta la muerte, y una muerte de Cruz.
Has consumado todo cuanto cabía esperar: el Padre ha comprobado que lo que has hecho era bueno; los hombres han reconocido que por el mundo has pasado haciendo el bien. Ha sido el último día de la antigua creación, y en el sepulcro te llega tu merecido descanso.
Pero ese descanso va a ser breve: tu Padre se impacienta por colmar de honores tu ser maltrecho; tus dispersas ovejas necesitan con urgencia tu mirada, tu guía y tus hombros; el universo entero anhela la Nueva Creación.
¡Ven, Señor Jesús! ¡Despierta, tú que duermes! ¡Regresa lleno de Vida!
Muéstranos la gloria de tus llagas y dinos:
—«No teman: Yo soy el Primero y el Último; Yo soy el que vive. Estaba muerto, y ya veis, vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del abismo».
Para todos ustedes « ¡Yo soy la Resurrección y la Vida!».
I Estación
JESÚS RESUCITA DE ENTRE LOS MUERTOS
• Este es el día en que actuó el Señor. Aleluya.
• Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.
«De pronto tembló fuertemente la tierra, pues un ángel del Señor, bajando del cielo y acercándose, corrió la piedra y se sentó encima. Su aspecto era de relámpago y su vestido blanco como la nieve; los centinelas temblaron de miedo y quedaron como muertos» (Mt 28, 2-4).
Comentario:
Cristo ha resucitado como lo había prometido. Ante aquel episodio los centinelas temblaron de miedo. La piedra se había corrido, e intuyeron que algo fuera de lo normal estaba ocurriendo. Tenían temor de ser despedidos. Estamos invitados a salir de nuestros sepulcros que hemos fabricado.
No tengamos miedo de lo que pretenden apagar la luz de un corazón resucitado.
TODOS A UNA SOLA VOZ: ¡Cristo Resucitó! ¡Verdaderamente ha resucitado!
II Estación
LOS DISCÍPULOS ENCUENTRAN EL SEPULCRO VACIO
• Este es el día en que actuó el Señor. Aleluya.
• Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.
«Pedro se levantó y fue corriendo al sepulcro. Asomándose, vio sólo las vendas por el suelo. Y se volvió admirándose de lo sucedido» (Lc 24, 12).
Cometario:
Que diferente fuera nuestra fe, si nos admiráramos de los dones que Dios proporcionada cada día. El don de la vida, el don de su gracia, el don del amor. Pero parece que alguna venda impide reconocer que Dios todo lo da y nada lo quita. Quitemosno la venda de la distracción para que seamos capaces de mirar con la mirada de la fe
TODOS A UNA SOLA VOZ: ¡Cristo Resucitó! ¡Verdaderamente ha resucitado!
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