SANTO DOMINGO. El carro de Heredio Galva, un Toyota Corolla modelo 1987, tiene las micas rotas, el espejo delantero cuarteado, el retrovisor derecho cosido con alambres y el forro del asiento trasero sujeto a la colcha espuma con algunos cables.
Y tiene, además, la revista al día. «A los carros viejos no les dan revista. A los carros viejos, uno tiene que irse por atrás», dice, enfático, Galva. Este chofer de la ruta del V Centenario afirma sin cortapisas que pagó sobornos para obtener el sello de la Dirección General de Tránsito Terrestre (DGTT): «Yo pagué 450 (pesos dominicanos) por la mía (…) a una gente de ahí adentro que salió y yo le dije: yo te voy a esperar aquí». Otros choferes afirmaron que pagaron hasta RD$900 por la revista.
El director de Tránsito Terrestre, Luis Estrella, asegura que en los módulos no se entregaron revistas de manera fraudulenta, o sin haber pasado la inspección técnica vehicular, pero sí confirma que algunos inspectores llegaron a sacar la pegatina para comercializarlas. «Nosotros estimamos que hemos cancelado en este proceso a alrededor de 20 inspectores, (…) que hemos tenido la información, la sospecha, de que podrían haber sacado revistas y haberlas vendido», sostiene.
Para Estrella, la razón de que vehículos no aptos para transitar anden por las calles con su revista al día, o sea, que la obtuvieran de forma fraudulenta, es que «estamos lidiando con seres humanos, el ser humano es muy proclive a la corrupción». Aunque la Ley 241-67 sobre tránsito de vehículos establece que cada año debe sacarse la revista, desde el 2010 los conductores no pasaban por este proceso. Luis Estrella, director de tránsito desde ese año, explica la razón: «Yo entendía que no era oportuno emitir la revista, porque se prestaba mucho a corrupción», por lo que prefería esperar a que se modificara la ley.
Sin embargo, dice que había «presión» de la opinión pública para que los vehículos debieran sacar la revista, y si no lo hacía lo acusarían de desacatar la legislación. Estrella expresa que desde la DGTT estaban conscientes de que la situación no era fácil, porque la cantidad de vehículos es amplia y la inspección se realiza apenas en unos 20 puntos del país. Además, considera que «básicamente lo que cubre es el costo», pues la pegatina se imprime en México, y cada una cuesta alrededor de 20 pesos, más la logística de los operativos.
Según la Ley 241-67, la revista debe obtenerse tras el pago de un impuesto de RD$45 en el Banco deReservas, y de una revisión que compruebe «si su estado constituye o no una amenaza para la seguridad pública». Estrella sostiene que «sacar a esos vehículos de circulación ya no es un problema de nosotros», sino que le corresponde a la Dirección General de Impuestos Internos.
Sería a la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) la que detendría los vehículos que no reúnan las condiciones necesarias para el tránsito. «Yo me he reunido con el general Brown (Juan Brown Pérez, director de la AMET). Él me ha respondido que en un momento determinado (…) va a comenzar a hacer el operativo de exigir la revista a los vehículos y los vehículos que no califiquen, aunque tengan revista, quitarlas, y mandarles a hacer la inspección de nuevo», dice.
Entre el 15 de julio del 2013 y el dos de abril del 2014, 717 mil 142 vehículos de motor -de 1,485,8871 que había en el 2012- renovaron la revista de circulación, para la que debían someterse a una inspección de la DGTT para «comprobar si su estado constituye o no una amenaza para la seguridad pública», según expresa el artículo 110, acápite a, de la ley 241-67. Según los datos de Tránsito Terrestre, en tal período se recaudaron por este concepto RD$32,271,390.
La DGTT estima que el 50% de los autos a los que se le rechaza en primer momento la revista, vuelven con los problemas corregidos.
El chofer Heredio Galva considera que en el país «hay mafia por todos los lados». Está consciente de que su vehículo no está apto para andar en las calles, pero «el efectivo uno no lo tiene» para corregir los desperfectos o cambiar el auto. Anteproyecto de Ley de tránsito La ley de tránsito vigente data de 1967.
En la actualidad hay un anteproyecto de ley de tránsito y movilidad terrestre que crea la Junta Directiva de Tránsito y Transporte Terrestre, dependiente directa del Poder Ejecutivo -actualmente los organismos que regulan el tránsito están adscritos al Ministerio de Obras Públicas-.
Esta ley cambiaría la forma en la que se obtiene la revista actualmente porque autorizará a talleres privados «a los fines de que estos (sic) puedan para llevar a cabo las revisiones técnico mecánicas a los vehículos de motor».
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