La tragedia que ha sacudido la capital estadounidense el pasado miércoles por la noche ha dejado un saldo devastador de algunas 60 víctimas mortales.
Un avión de la aerolínea American Airlines, que transportaba a 60 pasajeros y 4 miembros de la tripulación, colisionó con un helicóptero militar mientras se aproximaba al Aeropuerto Nacional Ronald Reagan.
Las autoridades no han reportado supervivientes, y la operación de rescate se ha convertido en una operación de recuperación de cuerpos.
El vuelo de American Airlines, que había despegado desde Wichita, Kansas, se encontraba en la fase final de su aterrizaje cuando se produjo la colisión con el helicóptero H-60 Black Hawk de la Fuerza Aérea.
Ambos aparatos cayeron al agua en el río Potomac, cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, causando una explosión inmediata y dejando a los equipos de rescate trabajando en condiciones extremadamente difíciles.
A las primeras horas de la mañana, las autoridades confirmaron que 30 cuerpos han sido recuperados, incluidos 27 pasajeros del avión comercial y 3 miembros de la tripulación del helicóptero militar.
Las condiciones del agua, que en ese momento se encontraba a temperaturas gélidas, y la oscuridad de la noche hicieron que las labores de búsqueda fueran aún más peligrosas.
Jack Potter, director ejecutivo de la Autoridad Aeroportuaria Metropolitana de Washington, expresó en una rueda de prensa que la operación de rescate se había convertido en una operación de recuperación, ya que no se espera encontrar sobrevivientes.
“Desafortunadamente, no pudimos rescatar a nadie”, comentó Potter, visiblemente afectado por la tragedia.
Testimonios de las autoridades
La alcaldesa de Washington D.C., Muriel Bowser, compartió el dolor colectivo que embarga a la comunidad al confirmar la magnitud de la tragedia. “Es un día de profundo dolor para nuestra ciudad y para el país. Las vidas perdidas en este horrible accidente nos dejan con un sentimiento de vacío”, dijo Bowser.
El senador Roger Marshall, de Kansas, agregó que las víctimas del vuelo provenían principalmente de su estado natal. “La pérdida de tantas personas en un solo evento es devastadora. No hay palabras para describir el dolor que sentimos hoy”, expresó.
Las autoridades ya han comenzado la investigación para determinar las causas exactas del accidente. Aunque se barajan varias hipótesis, la principal parece ser un fallo humano, ya que la ruta de ambos aparatos no era inusual para la zona.
Sean Duffy, el secretario de Transporte de Estados Unidos, destacó que tanto el avión como el helicóptero se encontraban en un curso de vuelo estándar, en un espacio aéreo de alta intensidad debido a la cercanía de instalaciones militares como el Pentágono.
En cuanto a la comunicación entre la torre de control y los dos vehículos aéreos, Duffy subrayó que no hubo reportes de fallos, aunque un audio difundido de la conversación entre un controlador de tráfico aéreo y el helicóptero genera interrogantes sobre la falta de respuesta o acción evasiva.
En el audio, un controlador de tráfico aéreo advierte al helicóptero de evitar la trayectoria del avión, pero no se escucha ninguna reacción inmediata, lo que ha generado teorías especulativas sobre posibles errores en la gestión de la situación.
Las víctimas
Entre las víctimas fatales se encontraba un grupo de patinadores artísticos, sus entrenadores y familiares, que regresaban de un campeonato en Kansas.
La Federación de Patinaje Artístico de EE.UU. confirmó que entre los pasajeros se encontraban los campeones internacionales Evgenia Shishkova y Vadim Naumov, junto a su hijo Maxim Naumov, que también era su alumno.
El accidente ha sido calificado por expertos en aviación como uno de los peores en la historia de Estados Unidos, superando en gravedad incluso el desastre ocurrido en 2013 en San Francisco.
Donald Trump, presidente de los EE.UU., reaccionó ante el accidente a través de un comunicado oficial y luego en sus redes sociales, cuestionando la respuesta de la torre de control y la falta de maniobras evasivas por parte del helicóptero.
“El avión se encontraba en una línea de aproximación perfecta. ¿Por qué no se evitó el choque?”, expresó Trump en su cuenta de Truth Social.
Según datos del Washington Post, la región alberga varios aeropuertos y helipuertos que gestionan miles de vuelos al año, muchos de ellos operados por el ejército de los EE.UU.
Procedimientos y reacciones internacionales
La Administración Federal de Aviación (FAA) y el Departamento de Transporte de EE.UU. han colaborado estrechamente con la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) para analizar las causas del siniestro.
Además, se ha solicitado a la FAA que investigue cualquier posible fallos estructurales en el proceso de comunicación y gestión de vuelos en la zona del accidente.
El ex-presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha expresado su pésame a las familias de las víctimas y ha prometido asegurar que se lleve a cabo una investigación exhaustiva.
La operación de búsqueda en el río Potomac continúa, mientras las autoridades intentan recuperar los restos de ambas aeronaves y esclarecer las causas detrás de este trágico accidente.
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