El vocero de la Policía Nacional, coronel Jacobo Mateo Moquete, informó hoy que el caso del sindicalista y comerciante Antonio Pérez Castillo, que tenía 70 años de edad y apareció muerto en su vivienda, es complejo debido a que no hay indicios de que las puertas de su vivienda fueran forzadas .
“No hubo ningún tipo de forzadura en los candados y las cerraduras de su residencia.”
Dijo que se ha cuestionado a unas cinco personas, incluyendo familiares y empleados, y se han entrevistado unas 7 personas más. “La Policía Nacional tiene que recurrir a lo que nosotros llamamos la paciencia del investigador, hay casos que se resuelven al otro día, hay otros que se resuelven en una semana, y así por el estilo”, manifestó Mateo Moquete.
Dijo que hay dos tipos de hipótesis en la investigación, la que se puede dar al público y la que tiene que manejar para sus adentros el investigador y manejarlo con sus superiores.
El portavoz afirmó que Pérez Castillo fue golpeado pero no existen evidencias, de que hubo penetración forzada del hogar debido a que no se rompieron las puertas, ni las ventanas de su casa, donde vivía solo.
“No hay violencia en la penetración del hogar. No se rompió la puerta. Hay distintas aristas. Pero el investigador prefiere decir que se va a limitar al compás de espera, sin perder un minuto porque al jefe de la Policía Nacional hay que rendirle un informe diario con relación a la investigación”.
Dijo que la Policía ha cuestionado e interrogado pero las personas han recuperado inmediatamente su libertad. Aclaró que en ningún momento la Policía lo ha detenido, sino para fines de investigación.
Se recuerda que el dirigente transportista, Francisco Antonio Pérez Castillo, fue acusado de haber mandado a matar a su esposa, Paola Cedeño Corporán, quien quedó paralítica tras ser atacada a tiros por un individuo, en un hecho ocurrido el 24 de enero del 2013 en la calle Yolanda Guzmán del ensanche Luperón, en el Distrito Nacional.
Pérez Castillo, supuestamente, pagó 90 mil pesos a un grupo de individuos para que llevaran a cabo el crimen con el objetivo de que pareciera un asalto, por lo que el Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional le impuso tres meses de prisión preventiva como medida de coerción en la cárcel de La Victoria.
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