Gran sorpresa y susto se llevó un trabajador del lugar al escuchar gritos en la cámara de refrigeración y confirmar que había una persona viva allí dentro. Tras el descubrimiento, la fiscal de Essen, Birgit Juergens, declaró que el médico de 53 años será sancionado con una multa y que incluso podría ir a la cárcel si se comprueba que hubo negligencia en el diagnostico.
Juergens también dijo que la mujer murió dos días después en un hospital a causa de un mal cardiaco.
Fuente: SDP noticias
Deja un comentario