SANTIAGO.-Al posar con mucho donaire para una foto tomada por un familiar, y rodeada de una intempestuosa corriente fluvial, muy lejos estaba esta joven de imaginarse que apenas pocos minutos después moriría en las mismas aguas de las que disfrutaba.
A la estudiante de medicina de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), la cual se prestaba por estos días a partir para Estados Unidos para una especialidad, la vida le jugó una mala pasada.
Instantes después de tomarse esta foto, Amelia Zouain trato al parecer de cruzar a nado las aguas del Río Jima para reencontrarse con sus amigos, pero la corriente tuvo más fuerza que sus brazos y no resistió, siendo arrastrada río abajo.
Fue en esas circunstancias que su amigo Orlando Vargas, uno de los jóvenes que le acompañaban, se lanzó a tratar de rescatarla pero la corriente también lo venció.
Ambos murieron ahogados lo que provocó hondo pesar entre diversos círculos de Santiago. El sepelio de ambos se convirtió en toda una manifestación profunda de duelo.
Ambos jóvenes eran muy queridos en sus círculos y todavía, a varios días de esta tragedia, los lamentos no cesan no solo entre sus familiares y cercanos, sino entre personas que ni siquiera llegaron a tratarlos.
Zouain era una joven con muchas virtudes e inteligente, cuyos ancestros provienen de una familia apreciada y con muchos valores.
Por Felix Jacinto Breton
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