SANTO DOMINGO.- Seis representantes de 443 familias desalojadas en las comunidades El Llagal, Fátima y Los Cacaos, en la zona de influencia de la minera Barrick Gold, en Cotuí, provincia Sánchez Ramírez, se encadenaron frente al Congreso este lunes para protestar por la no reubicación prometida en el año 2009.
María Verónica Holguín, Manuel Lantigua, Luis Alberto Romero, Plácido Reynoso, Mercedes Rutinel y Jesús María Fajardo, algunos con más de 60 años de edad, viajaron a la capital a encadenarse y representar los padecimientos de las familias campesinas a las que se les ha prometido tierra y casas, tras el desalojo del perímetro minero.
De acuerdo datos ofrecidos por los afectados, el área equivale a 5,580 tareas, donde se encuentra la presa de cola de la empresa minera.
“Estamos pasando por la peor situación en nuestras vidas. Nos han engañado y nadie nos defiende. Nos prometieron reubicarnos, darnos tierra y casas y desde el 2009 estamos viviendo en la calle, en el monte, donde nos coge la noche”, expresó con voz quebrada Plácido Reynoso, de 72 años.
Invocó a la “preocupación por los pobres” demostrada por el presidente Medina para que el mandatario designe una comisión que investigue su situación y las razones por las cuales hasta el momento ninguna instancia ha reparado en satisfacer sus demandas.
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