CANETE, TENARES.-Pese a la gran potencialidad que posee esta comunidad en términos agrícolas, y la belleza de sus paisajes, Canete, continúa siendo olvidada por las autoridades, quienes desde tiempos inmemoriales vienen acercándose a sus residentes, quienes sólo en tiempos de campañas, se les acercan para prometerles la esperada mejoría que no termina de llegar.
Aunque su nombre en realidad es Cañete, que proviene del vocablo Caño, que significa lugar por donde pasa el agua, sus habitantes más ancestrales prefirieron llamar Canete, a lo mejor para tener más comodidad en el lenguaje, lo que les permite según algunos, una pronunciación mucho más fluida.
Con cerca de 2500 habitantes, muchos de ellos dedicados a la agricultura y a la ganadería, esta comunidad enclavada a casi 8.5 kilómetros en las lomas de Tenares, clama por mejor suerte y llaman a las autoridades del Ministerio de Obras Públicas, para que intervenga la comunidad y los saque del abandono al que por década los tienen sometidos.
Su habitantes, organizados en grupos de amas de casas, juntas de vecinos y asociaciones de productores unidos, no dejan esconder sus temor, ya que según aseguran, en cualquier momento la misma podría quedar apartada de la civilización, debido a las malas condiciones de su única vía y al peligro que representa el hundimiento que hay en el trayecto, como consecuencia de acuerdo a sus exiguos conocimientos sobre temas geológicos, de una supuesta falla que pasa por la misma comunidad.
Para el comerciante Miguel Pichardo Durán mejor conocido como “El Miguelón”, Juan Valerio de la Cruz, de los productores agrícolas de la comunidad y Ana Joselín Paulino, de la Junta de Vecino, el abandono al que los tienen sometido es tal, que los políticos solo se acuerdan de Canete cada vez que se acerca un nuevo proceso electoral, en donde pletórico de promesas suben hasta el empinado lugar a prometerles la mejoría que tan pronto pasa dicho periodo, las mismas terminan de evaporarse en el tiempo hasta que en 4 años vuelven otra vez y con el mismo argumento, según expresaron los quejosos.
“Hace casi un año que el Alcalde de Tenares, Ermes Rodríguez, fue y se reunió con el Ministro de Obras Públicas en la capital, Gonzalo Castillo, y ese mismo día bajó un ingeniero de apellido Lluberes, y de inmediato midieron, y se llevaron en una carpeta todo lo necesario, luego por diligencias del mismo Alcalde, vinieron y se reunieron con toda la comunidad y nos prometieron que vendrían a iniciar los trabajo de la construcción de esta carretera, y de eso hace más de un año y todavía estamos esperando”, dijo Miguelón.
Sin embargo, para Juan Valerio de la Cruz, la situación es tan preocupante por la que atraviesan los productores, que este asegura que las pérdidas que cada año vienen enfrentando ha estado motivando que muchos de sus colegas, vendan sus terrenos ha llamado precio de vaca muerta a terratenientes que con el tiempo dejan esos terrenos baldíos, mientras que otros deciden probar suerte y marcharse de lugar hasta las zonas urbanos tanto de Santiago, como de San Francisco de Macorís o donde familiares en la ciudad capital en donde se instalan con todo y familia y se dedican a otras actividades muy diferentes a la agricultura o al cuidado de ganado. Mientras que para Ana Joselín Paulino, madre de 3 hijos, la situación por la que atraviesan es tan difícil con relación al hundimiento que cada vez que llueve, por ligera que sea esta, los lugareños se ven imposibilitados de bajar hasta la ciudad, lo que en varias ocasiones ha provocado que las vidas de muchas personas corran peligro, ya que resulta muy difícil salir de allí debido a lo peligrosa que se torna el pedazo de carretera que se hunde.
“Han sido muchos los jóvenes que han tenido que dejar sus estudios, mientras que otros como los míos, tuvimos que quitarlo de las clases diaria y ponerlo en Tenares los sábado en Prepara, ya que no contamos con autobús y los moto conchos no entran con regularidad por estos contornos “dijo Paulino.
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