El actor Robin Williams, que se suicidó el pasado 11 de agosto, estaba pasando una etapa temprana de la enfermedad de Parkinson, informa la revista ‘Variety’, citando a la esposa del artista, Susan Schneider.
«Robin estaba perfectamente sobrio y combatía la enfermedad con valentía mientras luchaba contra la depresión, ansiedad y una etapa temprana de Parkinson, pero no quiso anunciarlo al público», aseguró Schneider.
Deja un comentario