VALLE NUEVO, CONTANZA.-Tuvo toda la razón del mundo aquel que afirmó que Valle Nuevo, intrincado lugar de este municipio enclavado en pleno corazón de la Cordillera Central, es el espacio donde la magia se convierte en fantasía y la naturaleza es una ofrenda de los dioses.
Y esto no es solo por que lo dijera el escritor, sino porque en la realidad es así en toda la extensión de la palabra. Dos días de visita en este lugar, nos han permitido corrobar plenamente esto.
Apenas con entrar a Valle Nuevo, que es una de las principales reservas boscosas de República Dominicana con 912 kilómetros de extensión, se observa un panorama totalmente encantador.
A medida que se avanza, hay momentos para el asombro en cada recodo de camino, a cada paso que se adentra hacia hacia su espacio interior.
Aunque, por un lado, los fuegos forestales han provocado daños incuantificables en los últimos años, según pudimos apreciar este pasado fin de semana cuando estuvimos de visita por la zona. (Esta situacion merece un reportaje aparte).
Sin embargo, es mucho más lo que hay que destacar de Valle Nuevo, que lo que ha destruido el fuego.
A orillas de la carretera, y un poco más alla, se observan miles de pinos quemados en diferentes años, que es es un maltrato a la naturaleza y al eco-sistema en general.
Pero, por el otro, hay inmensas praderas verdecitas y especies de diferentes árboles, sobre todo pinos, que se irguen hacia el infinito como si tocaran al mismo cielo con sus copas.
Hay que recordar que Valle Nuevo es uno de los puntos del país con temperaturas más frías, a veces se ubica hasta en 5 grados bajo cero, que es mucho decir, y donde periódicamente llueve.
Esto provoca que las praderas se mantengan verdes casi siempre y que la floresta se desarrolle sin muchos inconvenientes, contrario a otros lugares de República Dominicana.
MADRE DE LAS AGUAS
Como dijo el poeta, aquí la naturaleza emerge como sinfonía de colores, de formas y de símbolos, lo que es completamente cierto.
La importancia que significa para el país esta reserva científica tiene su base en que aquí nacen, de acuerdo a los detalles de un documental patrocinado por Propa-Gas, 472 ríos, cientos de arroyos y hermosos manantiales.
Entre otras corrientes que tienen sus cabeceras en esta zona están los rios Nizao, Yuna, Blanco, Ocoa, Las Cuevas, Tireo y Constanza, los cuales con sus aguas, mojan amplias franjas cultivables de esta region y el sur.
Pero este parque también posee una extraordinaria biodiversidad ya que sus componentes ambientales tanto como topografía, geología, elevación y humedad permiten que en su ámbito existan climas variados con diversos tipos de vegetación, se explica en el citado documental.
Entre estos se destacan bosques de pinos, sabanas de altas montañas, bosques ribereños, bosques nublados, maclarares y bosques latifoliados.
EL CALOR PROHIBIDO
En este hermoso y extraordinario valle, las altas temperaturas están prohibidas por mandato divino. Durante el año el termómetro fluctúa entre los 14 y 22 grados.
Pero entre los meses de diciembre a abril las temperaturas pueden descender a menos cero. Sin embargo, cuando en otros lugares del país las temperaturas son inaguantables, aquí hace un frio intenso.
Ocurrió el pasado fin de semana cuando estuvimos en la zona entre sábado y domingo. El termómetro bajo a 8 grados celcius a las 4:00 de la mañana.
En el caso particular de este redactor poco acostumbrado a las temperaturas bajas, debimos abrigarnos con un suerter, una suera, un chaleco militar y un abrigo en la madrugada de sábado para domingo.
A pesar de todo, un señor que se encontraba entre los participantes de una actividad que había en el lugar en honor a Francisco Alberto Caamaño Deñó, proclamo a viva voz que en 21 años que tiene visitando el valle, era la primera vez que no había sentido frio.
LA FLORESTA
En lo que se califica como “un milagro de la naturaleza”, en los ambientes de Valle Nuevo se han descubierto 531 especies de plantas, de las cuales 138 son endémicas, lo que significa que son propias de la zona.
Ese maravilloso paraíso dominicano, como se define en el citado documental, contiene por igual una rica fauna integrada por 17 especies de anfibios, también todos endémicos, así como 27 especies de reptiles y 67 especies de aves, ademas de 48 especies de mariposas.
Estas especies solo duermen en la quietud de los atardeceres y los sonidos de las aguas, entre pinares, flores y helechos.
En definitiva, el que asciende hasta el corazón de este valle encantado puede decirse que ha conocido el mismo paraíso sin tener que subir al cielo porque, como afirmamos al principio, aquí la magia se convierte en fantasía y la naturaleza es una verdadera ofrenda a los dioses.
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