Según cuenta el New York Daily News, los dos cuerpos, en avanzado estado de descomposición, fueron encontrados por una persona de limpieza que había sido contratada para limpiar el apartamento al que se había mudado el asesino. Nada más encontrarlos, la policía arrestó al hombre y ha acabado confesando.
Durante los últimos catorce años, los cadáveres estuvieron escondidos en el piso superior del apartamento, en una bolsa de plástico que olía por la descomposición.
Fuente: Telecinco
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