El pasado domingo 28 de enero del año en curso, el movimiento Marcha Verde se manifestó en las aceras del Palacio Nacional, dando muestra de convocatoria, de fuerza, y perseverancia. Un camino de esperanza se contempla bajo el sol de Quisqueya, la valiente, la indómita y brava.
Ha sido un año exitoso de lucha intensiva, iniciada el 22 de enero de 2017. ¿Y qué reclaman los miembros del colectivo Verde? Honestidad de los elegidos y/o nombrados, y que tienen facultades administrativas. Manejar el erario público es tarea delicada, pues en las arcas está depositado el sudor de cada dominicano convertido en dinero. Otro reclamo es, que los que han defraudado a la patria de Duarte, cayendo en la vil corrupción demostrada, sean juzgados y encarcelados. Que la impunidad no forme parte de la cultura del pueblo dominicano.
El país no es finca de ningún partido político, sino que es patrimonio de todos los que hemos nacido en el mismo suelo que nació Duarte, Mella, Sánchez y Luperón.
El gobierno distorsiona la realidad cuando a pesar de la cifra fría de 4.6% de crecimiento económico, registrada en el año de 2017, la población no percibe la mejora significativa en educación, salud, transporte y salario.
Germania Montás Yapur, ex directora de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), ha dicho a través de un medio de comunicación, que el endeudamiento en la República Dominicana es de 33 millones de dólares diarios. Lo peor es que no hay indicios de que se vaya a revertir esa tendencia nefasta que empobrece la economía de las familias.
Monseñor Freddy Bretón Martínez, arzobispo de Santiago de los Caballeros, ha dicho recientemente que si los dirigentes políticos rezaran mas hubiera menos corrupción. Para el prelado es una prioridad que en este año 2018, haya una mayor lucha por la transparencia y erradicar la corrupción a todos los niveles.
¿Pero cuánto dinero se lleva a los bolsillos de particulares la corrupción? ¿Qué pasos a dar para evitar que el Poder Judicial sea manipulado por el Poder Ejecutivo? ¿Podrá la impunidad salirse siempre con la suya?
Todos aun nos escandalizan y nos preocupan los casos de corrupción escuchados en la OISOE, Odebrecht, los Tucanos, los escarners de la JCE, el CEA, CORDE, Punta Catalina, Plan Social de la Presidencia, etc.
Nunca nos prestemos para apoyar lo mal hecho. No le demos alas a la corrupción ni a la impunidad. El Papa Francisco ha expresado que la corrupción enferma a la sociedad. Es un proceso de muerte. Llega a interiorizar una máscara de hombre honesto. El corrupto no puede aceptar la crítica, descalifica a quien la hace, busca disminuir cualquier autoridad moral que pueda cuestionarlo, incluso ataca con insultos a todo el que piense diferente, y si puede, lo persigue.
La Marcha Verde, entiendo, es una esperanza de luz, que enciende los altares de la conciencia patria. Sus pasos y estrategias -con algunos desafectos- son una luz en la oscuridad, en medio de tantas situaciones de dolor e injusticias, y del silencio ensordecedor de los que están llamados a asumir un papel más preponderante. El ciudadano de a pie merece vivir con dignidad, y el corrupto, que ve al ciudadano como sobrantes humanos, se lo ha negado.
El autor es juez del Tribunal Eclesiástico
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