SANTIAGO, RD.- Un grupo de personas fue consultado este martes en esta ciudad mientras integraban largas filas para obtener su cédula de identidad y electoral, antes de finalizar el plazo hasta el día 10 de enero dispuesto por la Junta Central Electoral (JCE).
Las personas justificaron los inconvenientes expresando “que los dominicanos dejan todo para el último momento”.
La presencia en esos lugares de miles de personas interesadas en adquirir el nuevo documento tiene su origen en que, a partir del 10 de este mes, quedará invalidada la denominada “cédula amarilla” que poseen, lo que significa que, de ahí en adelante, no podrán utilizarla.
Tanto en la sede principal de la Junta Electoral de esta provincia, así como en su oficina ubicada en la calle Restauración, en la parte alta y los seis puntos móviles que funcionan en esta demarcación, este martes las filas, que comenzaron a formarse en las primeras horas de la madrugada, lucen interminables.
Similar situación se reporta desde los centros de cedulación localizados en los municipios de Villa González, Licey, Tamboril, Puñal, Jánico, Sabana Iglesia, San José de las Matas, Navarrete y Baitoa, lugares que forman parte de la provincia de Santiago.
Sin embargo, el proceso de entrega de la nueva cédula continuará por varios meses más, solo que la actual quedará automáticamente invalidada a partir de este sábado.
El presidente de la Junta Electoral del municipio de Santiago, Haime Thomas Frías Carela, lamentó que muchos dominicanos han dejado para el último momento el cambio del documento.
Agregó que “los ocho lugares de cedulación que aún funcionan aquí permanecieron prácticamente inactivos en los últimos dos meses, porque la gente no iba a cambiar su cédula y ahora nuestros empleados se ven en la obligación de trabajar de manera acelerada, porque han dejado el asunto para el último momento”,
Frías Carela dijo que en las oficinas principales, localizadas al final de la avenida Las Carreras, se expiden alrededor de 2 mil cédulas diariamente; en las ubicadas en la calle Restauración, un promedio de 800 y en los seis centros móviles, 300.
Afirmó que de manera global es un número muy elevado cada día y que no ve posibilidad de que la Junta Central Electoral decida prorrogar el período que vence el próximo sábado, porque el personal que trabaja en ese proceso es el mismo que laborará en el montaje de las elecciones generales, provinciales y municipales del año entrante.
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