SANTIAGO.-La muerte de dos jóvenes estudiantes en un promedio de 15 días en el sector Villa Olímpica de esta ciudad de Santiago, a manos de delincuentes y en presencia de más personas, aumenta el temor de los residentes en esa zona.
Cuando sólo han transcurrido dos semanas de la muerte de un disparo del joven estudiantes Cristian José Almonte, hijo de un médico de la ciudad de Mao Valverde, para despojarlo de un celular, se historia vuelve y se repite con el asesinato del joven Luís Medrano.
Este último, quien recibió el impacto de bala que le segó la vida, en momento que salía de gimnasio, era oriundo de Santiago Rodríguez, recién graduado de Veterinario de la Universidad ISA.
Ambos hechos se han producido a temprana horas de la noche y delante de otras personas, logrando escapar como si nada, no es más que preocupante, no sólo para los que residen allí, sino para familiares que desde otro pueblo envían sus hijos a cursar estudios en las universidades que están viviendo en el lugar.
Santiago en los últimos años se ha convertido en una de las provincias más insegura debido a los constantes casos de asesinatos de personas, de forma violenta, muchos de ellos a cargo de los denominados sicarios, que cometen estos crímenes por encargo.
Lo preocupante de la situación es que estos hechos se cometen en zonas habitadas de delante de todo el mundo, y en la mayoría de los casos los autores logran escapar con facilidad, sin poder ser detenido por las autoridades.
Constituye una preocupación, porque estos hechos se han convertido en repetitivo, en lo que parece escapar a las autoridades policiales que son los encargados de dar seguridad a los ciudadanos.
El Gobierno ha anunciado la puesta en vigencia del Plan Nacional de Seguridad 9.1.1, con lo que se busca reducir la delincuencia, pero la iniciativa solo se ha quedado en anuncio, porque hasta la fecha todavía, no se sabe en qué momento será hecho realidad.
Pero todo parece indicar que no sólo basta con la colocación de equipos como cámaras y otros aspecto que conlleva dicho plan, sino que es necesario aumentar el número de agentes policiales que vigíen de manera permanente los diferentes sectores, no para apresar a quienes cometen estos crímenes, sino para evitar se lo cometan.
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