La muerte en accidente de helicóptero del presidente de Irán, Ibrahim Raisí y del ministro de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, ha generado un amplio pesar en los países árabes y condolencias generalizadas en occidente.
El helicóptero en el que viajaban Raisí y otras autoridades desapareció por causas no explicadas este domingo cuando regresaba de la ciudad de Tabriz y la aeronave fue hallada hoy en una zona montañosa de la región de Varzeqan, en Azerbaiyán Oriental.
Dolor en los países árabes
Entre los países árabes, el Gobierno libanés decretó este lunes tres días de luto oficial por la muerte del presidente Raisí.
El Líbano mantiene buenas relaciones con Irán, una de las potencias extranjeras que se consideran con más influencia en la nación, debido en buena medida a la estrecha colaboración entre Teherán y el grupo chií libanés Hizbulá.
El presidente de Siria, Bachar al Asad, expresó sus condolencias y agradeció a Ebrahim Raisí su labor para fortalecer los lazos entre ambos países, importantes aliados a varios niveles.
El mandatario de Irán había protagonizado hace un año una histórica visita a Damasco, la primera de un líder iraní de su nivel desde 2010, un año antes del estallido de la guerra en Siria.
Irán supone una vía clave de abastecimiento de derivados del petróleo y otros enseres a Siria, objeto de una serie de sanciones internacionales que limitan sus actividades comerciales, y además mantiene una fuerte presencia armada en territorio sirio, donde están presentes asesores iraníes y milicias proiraníes.
Por su parte, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, ofreció este lunes sus condolencias a la República Islámica de Irán tras el accidente mortal y el de Túnez, Kais Said, también expresó «gran tristeza y dolor».
Mientras tanto, el presidente de Turquía, el islamista Recep Tayyip Erdogan, trasladó sus condolencias por su «estimado homólogo y hermano» Raisí y destacó los esfuerzos del fallecido «por la paz del pueblo iraní y de nuestra región durante su mandato».
Una de las reacciones más sentidas fue la del grupo chií libanés Hizbulá, estrecho aliado de Teherán.
«Para nosotros era un hermano mayor, un fuerte partidario y un firme defensor de nuestra causa, y de la causa de la nación, especialmente de Jerusalén y Palestina. Y un protector de los movimientos de la Resistencia y de sus muyahidines en todos los puestos de responsabilidad que ocupó», dijo Hizbulá en un comunicado.
La agrupación libanesa forma parte de una alianza informal antiisraelí capitaneada por Teherán conocida como «Eje de la Resistencia», varios de cuyos miembros mantienen frentes de apoyo al movimiento islamista palestino Hamás en el marco de la guerra iniciada hace siete meses en Gaza.
Hizbulá, que lidera uno de esos frentes contra Israel desde el sur del Líbano, recibe supuestamente un fuerte respaldo armamentístico y logístico de sus aliados iraníes.
Y el Gobierno de facto de los talibanes en Afganistán también expresó sus condolencias por la muerte Ebrahim Raisí, quien formó parte de un Gabinete decidido a construir buenas relaciones con los fundamentalistas a pesar de incidentes ocasionales.
Bajo el mando de Raisí, que llegó al poder en 2021 y era uno de los favoritos para suceder al líder supremo iraní, Ali Jameneí, Teheran se convirtió en uno de los pocos países interesados en mejorar las relaciones bilaterales con los talibanes cuando éstos se hicieron con el poder en Afganistán ese mismo año.
El emir de Catar, Tamim bin Hamad al Thani, y los rebeldes chiíes hutíes del Yemen expresaron este lunes en sendos mensajes sus «sinceras condolencias» a Irán.
Catar es uno de los países árabes más próximos a Irán y ha mediado en varias ocasiones entre el Gobierno de Teherán y otros países, en particular Estados Unidos, para acercar puntos de vista respecto a temas como el programa nuclear o el de misiles balísticos iraníes.
Los hutíes del Yemen son un movimiento político y religioso chií respaldado por Irán que se alzó en armas en 2014 contra el gobierno yemení internacionalmente reconocido, y desde entonces controlan amplias áreas del norte y el centro de ese país del sur de la Península Arábiga.
En los últimos meses los hutíes consiguieron atraer atención a nivel internacional por sus ataques con misiles balísticos y drones, presuntamente iraníes, contra buques mercantes israelíes o vinculados con Israel en el mar Rojo, en represalia por la guerra de ese país en Gaza.
Rusia y China pierden a un «amigo»
El presidente ruso, Vladímir Putin, expresó hoy sus condolencias por la «enorme tragedia» de la muerte de Raisí, al que calificó de «amigo».
«Como verdadero amigo de Rusia hizo una valiosa contribución personal al desarrollo de las relaciones de buena vecindad entre nuestros países y realizó grandes esfuerzos para llevarlos al nivel de asociación estratégica», añadió el presidente ruso.
Rusia e Irán han estrechado en los últimos años sus relaciones, especialmente desde el comienzo de la guerra en Ucrania, ya que Teherán suministra a Moscú los drones Shahed con los que bombardea el territorio del país vecino.
Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, aseguró que su pueblo «ha perdido a un buen amigo».
Xi destacó las «importantes contribuciones del presidente iraní a la seguridad y estabilidad» de su país, así como a «su desarrollo y prosperidad», según un portavoz de la cancillería. En esta línea, el líder chino reconoció los esfuerzos de Raisí por «fortalecer y desarrollar la relación estratégica integral» entre China e Irán, unos lazos que cree que «seguirán fortaleciéndose».
En 2021, China e Irán sellaron un acuerdo de cooperación económica con una duración de 25 años que prevé a grandes rasgos inversiones chinas en los sectores iraníes de la energía y las infraestructuras.
Occidente muestra sus condolencias
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, expresó condolencias por la muerte de Raisí, el ministro Abdolahian y su comitiva. «Nuestros pensamientos están con las familias», escribió en un mensaje en su cuenta de la red social X.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, se unió con un comunicado en el que trasladó también sus condolencias al resto de autoridades fallecidas, a sus familiares y «a los ciudadanos iraníes afectados».
Japón también envió su pésame a Irán. «No hay nada más triste que la noticia de una muerte repentina como esta. Trasladamos nuestro pésame al Gobierno de irán y a su pueblo, así como a las familias de las víctimas», dijo el portavoz gubernamental japonés, Yoshimasa Hayashi.
EFE
Deja un comentario