Un brasileño pone a prueba a varias mujeres, haciéndoles creer ser dueño de un Camaro, el encanto se desvanece cuando les muestra que su coche es un “poco” más antiguo.
Además de demostrar una dolorosa realidad para los que andan a patín, el protagonista se divirtió bastante, en especial con una chica con la que está a punto de concretar algo más que unos buenos besos, ¿lo habrá conseguido?
Obviamente la intención de esta “broma” no es dar a entender que todas las brasileñas son interesadas… pero bien que ayuda tener un buen carro, buen físico y buena labia.
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